Supones que ya has estado jugando con su computadora por suficiente tiempo. Mejor irse antes de que sea muy tarde para Rose, o peor aún, te atrape tu HERMANO.
Pero, Dios mío... las nalgas. Te dejan estupefacto.
Sabes que esto es irónico y todo, y que tu HERMANO llega a escalones de ironía que solo podrías soñar de empezar a comprender. Pero en raras ocasiones, cuando bajas la guardia, todo esto es un poco inquietante para ti.