Jamás considerarías permitir que ningún fluido remotamente parecido a la orina toque tus preciadas TORNAMESAS. Eso las haría correr el riesgo de estropearse, y un mundo sin el regalo de tu divina ciencia no suena como un lugar del cual te gustaría formar parte. Y ya que estás con eso, podrías también borrar la civilización humana con un meteorito o algo ridículo como eso, lo que probablemente jamás pasará.
Esa clase de cosas sólo pasa en estúpidas películas idiotas para idiotas estúpidos.